Hay momentos que no hacen perder
cordura, y sentirnos insensibles frente al mundo; momentos e instantes en los
que llega el momento de darse cuenta que hay a nuestro rededor; hay mas tras
una sonrisa, tras un gesto, tras un sentimiento, incluso puede llegar a haber
mas que una vida tras una lagrima. Este tiempo en el que no eh escrito nada, no
ah sido un tiempo de muerte de inspiración, tampoco han muerto las musas de mi
vida o la motivación tras ellas; por el contrario, ha pasado una vida tras esas
lágrimas, tras esas sonrisas, tras la ilusión
que se perdió pero que ahora se convierte en algo mas allá que una simple ilusión;
ilusiones que ahora son metas, sueños que se han convertido en hechos,
esperanza que se ah convertido en inspiración; momentos que tras una vida, una
realmente corta vida –aunque nadie es digno de determinar una vida- hay llenado de enseñanzas un corazón que algún
momento estuvo demasiado lleno, que luego paso a estar demasiado vacío y roto,
y que ahora se cubre una sobria venda de realidad.
Es curioso como alguien que solo
se sometía a soñar puede poner los pies en la tierra y sentirse firme frente a
ello, es difícil, pero tan estimulante que saltar de un puente no se acercaría ni
un poco al simple hecho de vivir; no hay emoción mas extasiante que el llegar a
lograr lo que te has propuesto, o al menos ver lo mucho que has logrado por tu
cuenta, lograr determinar que es lo que quieres, como lo quieres, cuando lo
quieres y por qué lo quieres; la vida no es una metáfora ni una formula matemática,
es una realidad fría que quita como da, que retribuye mucho y te quita aun mas,
pero que tras todo lo que quita te llena de lo necesario para reponerte y aun sonreír
sin remordimiento alguno de lo q ya ah pasado.
Tras 22 lunas y amaneceres, tras
15 susurros del viento, tras 2 abriles de alegría y lagrimas, tras 15 albas de iluminación
y realidad, tras una velada llena de amor y una mas de frustración, tras 9 periodos de recuperación; finalmente la luna sonríe
a mi alma y el sol ilumina mi mente, finalmente puedo recuperar mi cordura y mi
respeto, finalmente puedo recuperar lo perdido en guerras anteriores, encontrar
al joven perdido en antaño, y retomar la fuerza del hombre que en sueños
suspiraba ser, finalmente puedo disfrutar de la soledad que me fue impuesta
como un regalo mas del cual aprender y crecer. Ya no mas suspiros y desdeños a
los menoscabos del pasado, ya no mas arrepentimiento a los detrimentos y hégiras
anteriores, pues siempre ha habido mas que una sonrisa tras mi rostro, siempre
ha habido mas que recelo y disgusto tras mis lagrimas, siempre ah habido mas
que lujuria tras mis caricias, hoy puedo sonreír al mundo con agrado y astucia,
lleno aun de esperanza y sueños, peor mas aun de metas y realidades.
“porque somos nosotros el limite
de nosotros, como el cielo es el limite del alba en las mañanas que oculta el
sublime despertar de un universo aun naciente”
Dante Black Snode.